Por Fiorella del Piano
Este domingo se produce la asunción de las autoridades electas el pasado 7 de mayo, cuando el pueblo misionero eligió por abrumadora mayoría continuar con el proyecto renovador. La provincia se encamina a celebrar los 40 años de democracia ininterrumpida exhibiendo un sólido modelo que transformó la realidad misionera.
Más del 70% de los misioneros dieron su voto de confianza para que el Frente Renovador de la Concordia continúe su proyecto transformador de desarrollo e inclusión. Gobernador, vice, diputados e intendentes fueron electos por una ciudadanía que muestra su conformidad con el modo de gestionar la cosa pública.
El contundente triunfo, de los más resonantes del año electoral argentino, lleva a ocupar la primera magistratura a una figura como Hugo Passalacqua, destacado hombre que ya cuenta con un mandato en su haber, y al joven emergente Lucas Romero Spinelli, lo cual ofrece una combinación de experiencia y juventud, sabiduría y fuerza. Quien deja el Ejecutivo para asumir la presidencia de la Cámara de Representantes es Oscar Herrera Ahuad, considerado por el Ing. Carlos Rovira como “el mejor gobernador de la Argentina”. Herrera transitó un tiempo complejo para gobernar, con los desafíos que se había impuesto al comenzar su gestión, así como avatares externos que produjeron serios vaivenes económicos en el país, pese a todo, el gobernador aprobó holgadamente el examen.
Precisamente, Rovira brindó un gesto pocas veces visto en la política nacional. En un movimiento que denota grandeza y generosidad, se corrió de la presidencia del cuerpo legislativo para nominar en su lugar a una persona muy calificada como es el gobernador saliente. Herrera Ahuad propone continuar los lineamientos centrales de la conducción rovirista: una gestión aplicada, austera y laboriosa. Debe destacarse esta acción, puesto que asistimos en el plano nacional a un espectáculo lamentable que incluye férreas disputas por cargos. Todo lo contrario sucede en Misiones.
Claro está que un animal político de la talla de Rovira no se retira de la política, pero bien vale hacer un breve racconto de su paso por la presidencia del Parlamento Misionero. Fue el diputado con más leyes sancionadas en la historia de la Legislatura con casi 200, creó el Digesto Jurídico, fue el impulsor de los dos nuevos y modernos edificios parlamentarios, así como del Consejo de la Magistratura, reconocido y respetado como referente nacional en el manejo de la estrategia y alta política. Y como es de conocimiento público, se convirtió en una fuente de consulta permanente de gobernadores, presidentes y máximos dirigentes nacionales. Esta nueva etapa lo encontrará, además de su faceta como diputado, aportando ideas, acciones y propuestas a la Renovación Neo y al bloque Innovación Federal del Congreso nacional.
Este proyecto colectivo pergeñado por Rovira logró que Misiones se convierta en modelo para otras jurisdicciones, debido a su fuerte crecimiento económico con una gran inversión en educación de vanguardia, así como en salud gratuita de primera calidad. La juventud fue un sector siempre apuntalado por el Frente Renovador, portadores de innovación, que tienen las herramientas para desarrollarse a través de la Escuela de Robótica, la Secundaria de Innovación y la joya del ecosistema disruptivo: Silicon Misiones. Por último, no debe soslayarse la paz social y la concordia con la que vive la sociedad misionera, aspectos no habituales en el escenario nacional.
La juventud con poder de decisión
Haciendo honor a su nombre, la Renovación ubica a jóvenes dirigentes en puestos de relevancia política: un joven dirigente será ministro de Gabinete, son varios los diputados menores de 30 años y también forman parte del espacio ministros que provienen del sector privado, a quienes el FR les abrió las puertas. Estas oportunidades son parte del éxito renovador, lo que lo lleva a cosechar permanentes nuevas adhesiones.
Cada vez es más fuerte el contraste con la alianza opositora, cuya última noticia tiene que ver con una acción mezquina fuera de toda racionalidad. Este espacio minoritario se considera mayoría y propone un candidato propio para conducir el Parlamento Misionero.
A 40 años de la recuperación democrática, Juntos por el Cambio hace una particular interpretación de la democracia: pretenden que la minoría se imponga a la mayoría votada por el pueblo misionero.
La UCR, el PRO y el puertismo residual continúan comportándose de espaldas a la ciudadanía, que no los eligió nuevamente. Este camino tiene como previsible resultado que sigan perdiendo elecciones. Por ejemplo, en las PASO, el referente del radicalismo y diputado provincial Ariel “Pepe” Pianesi cosechó la escasa cantidad de 40 mil votos, menos que el intendente electo de la ciudad de Posadas.
Asimismo, este minoritario bloque tiene la particularidad de contener múltiples disputas de todo tipo, el diálogo no existe entre los distintos sectores que lo componen. Tampoco se recuerda ninguna propuesta, proyecto, idea o acción en beneficio de la sociedad.
Lo que sí debe destacarse es la coherencia, replican el accionar nacional, donde se produce una encarnizada lucha entre radicales y macristas, que buscan obtener réditos de cualquier manera.
Un “caballito de batalla” esgrimido constantemente por la alianza opositora es la baja de impuestos. Evidentemente solo funciona en el plano discursivo, puesto que cuando tuvieron la oportunidad en el Congreso de la Nación votaron en contra de la quita del IVA a los alimentos de la canasta básica y de la rebaja del Impuesto a las Ganancias.
Algo que bien recuerda el misionero de a pie y lo castiga con su voto.