Las ovejas permiten el control de malezas y una mayor rentabilidad, resaltó el productor de Leandro N. Alem, Jacobo Kull. Lleva 30 años con la implementación de estas prácticas que en la actualidad suma adeptos desde el sector productivo.
El manejo integrado de las chacras se da cada vez con más frecuencia a través de la combinación de plantaciones de yerba u otros productos con el ganado ovino. Desde Leandro N. Alem, también realizan estas prácticas.
Jabobo Kull es un productor que dispone de té, yerba mate, tabaco y carne. Dialogó con LT17 al respecto de su trabajo de diversificación. “Hace unos 30 años, cuando yo puse los ovinos en los yerbales mucha gente se burlaba y decía que estaba loco. Hoy no me arrepiento, porque funciona”, indicó.
Los animales, más allá de su valor en sí, en las chacras tienen la función de desmalezamiento y equilibrio del ecosistema. Es decir, aportan al momento de pensar en el cuidado ambiental.
Kull hizo mención a su rodeo y cómo los gestiona. “Creció un montón. Tengo entre 120 y 130 si se suman los corderos pero no puedo aumentar la cantidad por falta de tierra y pastura”, expresó.
El productor indicó que trabaja con comerciantes desde Posadas hasta Puerto Iguazú. Forma parte de capacitaciones a otros colegas para fomentar este tipo de prácticas sostenibles.
Un trabajo científico avaló esta práctica de Kull. “El manejo de ovejas en yerbales, soluciona en gran parte el problema de desmalezado de los yerbales de manera ecológica y barata. Al no carpir, queda la tierra cubierta, y evita el sobrecalentamiento del suelo durante el verano y la erosión hídrica. También se reemplaza el uso de herbicidas (muy común en yerbales), lo que contribuye a la transformación de los yerbatales convencionales en orgánicos. Las ovejas se alimentan, por ejemplo de las enredaderas, tan costosas de eliminar a mano.
Transformar malezas en carne
Además, el forraje consumido se transforma en abono, el cual se deposita en forma de orina y guano cerca de las plantas ya que el animal busca la sombra. Paralelamente, el uso de ovejas en yerbales permite transformar malezas en carne que puede ser destinada al autoconsumo o al mercado. Económicamente, este sistema es más barato que el convencional, ya que demanda una menor cantidad de jornales e insumos. Bien manejadas, las ovejas “se pagan solas” e incluso dejan un pequeño ingreso extra”, señalaron Regina Haller, y la ingeniera agrónoma Claudia Noseda, en un trabajo de 2006.
Los autores agregaron algunas precisiones sobre esta práctica. Para el manejo de ovejas en yerbales, se calculan de 5 a 10 animales por hectárea, según la disponibilidad del pasto natural. Como cerco, se utiliza un alambrado eléctrico de tres hilos, que evita la salida de las ovejas y la entrada de predadores. Debido a las características del clima misionero, las ovejas necesitan bastante sombra y un corral de encierre techado. No es indispensable contar con una fuente de agua corriente, ya que este tipo de ganado consume relativamente poco líquido.
Fuente: Canal Doce Misiones